lunes, 24 de diciembre de 2012

Navidad, Navidad...dulce Navidad

¡¡Ho Ho Ho!! ¡Hola a todos y todas! Soy Éleonor ( o María... como queráis) Y comienzo esta entrada en la que vamos a participar todas para felicitaros la Navidad! Primero disculpadnos porque hemos estado UN POCO perdidillas, ahora, que la culpa la tiene la UJA, pá variar. Bueno, dejémonos de indignaciones varias, y vayamos al meollo... ¡ES NAVIDAD! bueno, caaaaasi, pero aquí estamos, a tope de power, y a punto de que se nos acabe otro año. Bonita época ¿eh? Para acordarse de muchas cosas, y hacer balance de nuestro año, de lo que ha estado bien y de lo que ha estado mal. Cada año crecemos como personas, a través de diferentes experiencias que nos hacen mella, pero esto solo nos ha ayudado a ser mejores, mejores amigas,mejores alumnas, mejores hijas, hermanas, primas o sobrinas, e incluso mejores novias. Y con hermanas me refiero no sólo a las buenas hermanas de sangre que podemos ser, si no, como dice nuestra Virginia, a ser hermanas unas de otras, más que amigas, más que compañeras de blog o de milcosasmás. Porque eso es lo que te queda cuando se acaba el día y estás cansada. Te queda la gente que quieres y te quiere. 
Así que, como novedad este año, y porque creo que merecen estar aquí tanto como mis Petardas, yo mando un besazo a mi querida Rocío, por que este año hemos crecido también como compañeras de clase y sobre todo, COMO AMIGAS. Y a Adrián, que siempre está ahí, él ya lo sabe.
Y a mis Petardas... siempre ellas, cada una diferente y por eso tan especiales, por que entre todas nos complementamos y esa es nuestra esencia, ser diferentes. Por que son capaces ( y esto es de RABIOSA ACTUALIDAD) de parar a una muchacha que lleva un carlino y decirle que tienen una amiga que le encantan los carlinos , ¡Y que si pueden echarle fotos! La misma muchacha que yo me crucé y que no tuve valor de parar. Por eso ellas me complementan ;))
La verdad es que este año hemos tenido de todo, unas pocas lágrimas , pero también unas cuantas muchas alegrías. Y eso es con lo que te quedas, con lo bueno, por que la vida es así... 
Nada más, ¡FELIZ NAVIDAD A TODOS Y TODAS! Sed felices... 
Jiji, ¡Lo he hecho yo!


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Elegía a Doña Juana


Cuando un objeto te causa tanta impresión es imposible reprimirse ante tanta belleza.

Elegía a Doña Juana la Loca        Federico García Lorca
Princesa enamorada sin ser correspondida.
Clavel rojo en un valle profundo y desolado.
La tumba que te guarda rezuma tu tristeza
a través de los ojos que ha abierto sobre el mármol.

Eras una paloma con alma gigantesca
cuyo nido fue sangre del suelo castellano,
derramaste tu fuego sobre un cáliz de nieve
y al querer alentarlo tus alas se troncharon.

Soñabas que tu amor fuera como el infante
que te sigue sumiso recogiendo tu manto.
Y en vez de flores, versos y collares de perlas,
te dio la Muerte rosas marchitas en un ramo.

Tenías en el pecho la formidable aurora
de Isabel de Segura. Melibea. Tu canto,
como alondra que mira quebrarse el horizonte,
se torna de repente monótono y amargo.

Y tu grito estremece los cimientos de Burgos.
Y oprime la salmodia del coro cartujano.
Y choca con los ecos de las lentas campanas
perdiéndose en la sombra tembloroso y rasgado.

Tenías la pasión que da el cielo de España.
La pasión del puñal, de la ojera y el llanto.
¡Oh princesa divina de crepúsculo rojo,
con la rueca de hierro y de acero lo hilado!

Nunca tuviste el nido, ni el madrigal doliente,
ni el laúd juglaresco que solloza lejano.
Tu juglar fue un mancebo con escamas de plata
y un eco de trompeta su acento enamorado.

Y, sin embargo, estabas para el amor formada,
hecha para el suspiro, el mimo y el desmayo,
para llorar tristeza sobre el pecho querido
deshojando una rosa de olor entre los labios.


Para mirar la luna bordada sobre el río
y sentir la nostalgia que en sí lleva el rebaño
y mirar los eternos jardines de la sombra,
¡oh princesa morena que duermes bajo el mármol!

¿Tienes los ojos negros abiertos a la luz?
O se enredan serpientes a tus senos exhaustos...
¿Dónde fueron tus besos lanzados a los vientos?
¿Dónde fue la tristeza de tu amor desgraciado?
En el cofre de plomo, dentro de tu esqueleto,
tendrás el corazón partido en mil pedazos.

Y Granada te guarda como santa reliquia,
¡oh princesa morena que duermes bajo el mármol!
Eloisa y Julieta fueron dos margaritas,
pero tú fuiste un rojo clavel ensangrentado
que vino de la tierra dorada de Castilla
a dormir entre nieve y ciprerales castos.

Granada era tu lecho de muerte, Doña Juana,
los cipreses, tus cirios;
la sierra, tu retablo.
Un retablo de nieve que mitigue tus ansias,
¡con el agua que pasa junto a ti! ¡La del Dauro!

Granada era tu lecho de muerte, Doña Juana,
la de las torres viejas y del jardín callado,
la de la yedra muerta sobre los muros rojos,
la de la niebla azul y el arrayán romántico.

Princesa enamorada y mal correspondida.
Clavel rojo en un valle profundo y desolado.
La tumba que te guarda rezuma tu tristeza
a través de los ojos que ha abierto sobre el mármol.




Con cariño: Patri