Discurso de despedida
15 de Septiembre, 12 y media de la tarde, 33 grados a la sombra, todos reunidos después de tres meses de vacaciones, fuera del instituto formando nuestro propio “Sálvame De luxe”, de repente se abre la puerta del instituto y Doña Mari Luz, valientemente, asoma la cabeza y grita “¡2º de bachillerato, adentro!” en ese mismo momento más de 50 personas intentan entrar a la vez por una puerta de 2X3m. Así empieza 2º de bachillerato.
Muchos dicen que este curso es el peor de todos, que es el más estresante y en el que tus neuronas te gritan “¡Basta!” Yo digo que eso es mentira, que es mucho peor, pero aun así es el último año y por eso lo hemos disfrutarlo como ninguno. No puedo dejar de mencionar en este discurso algunas de las “competiciones” propias de bachillerato: que si los de ciencias son más listos que los de letras, que si los de letras son más y eso afecta a la fecha de los exámenes, que si el video de las becas… en resumen, este año ha habido muchas desavenencias, pero después de todo no somos tan diferentes, ellos tienen sus probetas y a Darwin y nosotros tenemos a Da Vinci y el diccionario de latín así que recordad “Amicitae nostrae memoriam spero sempiternam fore” Espero que el recuerdo de nuestra amistad sea eterno.
Son 6 años en los que hemos conseguido numerosos objetivos, seis años en los que hemos llorado, reído y estudiado, sobre todo estudiado, hemos trabajado con gente que nos importa, nos hemos alegrado los unos por los otros por un aprobado, nos hemos consolado por un suspenso y nos hemos animado a seguir, a no tirar la toalla El instituto ha ayudado a unir a personas que no tenían nada en común salvo un sueño y cuando salgamos por esa puerta y el lunes nos den las notas sabremos que hemos dado todo de nosotros para dar un paso más hacia él pero aun así todo ese tiempo se resume en una noche, esta noche en la que vemos por fin el resultado del esfuerzo realizado.
Además en estos dos años nos han invadido tipo cruzada, y vosotros diréis ¿Quién? Pues los de Villargordo que llegaron en primero con sus aires acondicionados en las clases y nosotros los recibimos con nuestros aires de chicos de ciudad, pero un día nos dignamos a escucharlos y desde ese momento no se han callado pero los queremos así
Ahora prestad atención a cosas insignificantes como los focos de colores del salón de actos, que aún no sabemos para que se utilizan, porque admitámoslo, la luz verde no le sienta bien a nadie y la azul nos hace parecer un Avatar, fijaros en los radiadores de hace más de 30 años que nos calentaban en invierno, pero que hacían un ruido algo rarito, fijaros en todo esto porque cuando llegue septiembre será cuando en realidad nos concienciemos de que no vamos a volver aquí, que esto pasará a ser un recuerdo más en nuestra vida y en ese instante seguro que querréis que esa luz verde tan antiestética os vuelva a enfocar
Ahora, que nos vayamos de aquí no significa que no podamos seguir aprendiendo, hay que aprender mientras que estemos vivos
A lo largo de estos 6 o 7 años hemos soñado con ser arquitectos, profesores, arqueólogos, médicos, traductores… hemos tenido profesores que nos han enseñado a soñar y a luchar como por ejemplo Mariana Gea con la que aprendimos que el trabajo debía der ser siempre completo, María Jesús Estrella que nos enseñó que no hay que tirar la toalla en ningún momento, con Luisa María que siempre nos recordaba que el conocimiento es la llave que abre todas la puertas, Miguel Conejero, un hombre que nos hizo saber que la juventud de hoy en día no es tan diferente a la de antaño, con Consuelo Peña, profesora que en muchas ocasiones nos ha regañado pero hace que le tengamos un cariño inmenso o Agustín Lasarte que nos motivaba en todas las clases de literatura y nos enseñó la importancia del Tempus fugit y del Carpe diem , son tantos los profesores que han pasado por nuestras vidas que sería casi imposible mencionarlos a todos, pero cada uno de ellos ha aportado algo para que seamos las personas que hoy somos, para poner esa semillita de conocimiento que después nos ayudara a triunfar.
Para terminar os voy a leer un poema en latín que una persona muy especial para nosotros nos dio en el día de su despedida
à Volare docevis sed non tuu volatum volabunt
à Somniare docebis sed non tuum somnum somnibut
à Vivere docebis sed non tuam vitam vivent
à Sed scies quotiensiumque ei volent, putent, somnient, vivant
Viae doctae et scitiae semen erit
à Enseñarás a volar pero tu vuelo no volarán
à Enseñarás a soñar pero tu sueño no soñarán
à Enseñarás a vivir pero tu vida no vivirán
à Pero siempre que estos vuelen, piensen, sueñen, vivan… sabrás que estará la semilla del camino enseñado y aprendido
Gracias =)
Con cariño Emma =)
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